Aviso del Cronista.

La caída de Valaquia Prima es un conjunto de relatos estructurados como una novela río sobre los sucesos que acontecen en ese planeta ambientado en el universo ficticio de Warhammer 40.000.

El creador de este blog solo tiene el objetivo hedonista slaaneshiano de pasarlo bien y hacerlo pasar bien a quien pueda leerlo. Sus relatos están hechos por fans y para fans de los fantásticos juegos de Games Workshop y por tanto no es para nada oficial ni está respaldado por susodicha empresa, no pretendiendo con ello afrentar su posición ni menoscabar su trabajo.


Pensamiento del día.

sábado, 14 de agosto de 2010

Bruce. Habitáculos de vivienda. Colmena Beta 05



Bruce estaba en uno de los locales de ocio para adultos de la zona alta hablando con una preciosidad rubia que parecía muy interesada en él y precisamente le estaba comentando que tenía un habitáculo muy cerca por si quería tomar algo en un sitio más íntimo. De repente Hecter le tironeaba del brazo y pronunciaba su nombre con insistencia. Bruce no quería hacerle caso, ¿no veía lo ocupado que estaba? Sin embargo él insistía más y más y la preciosidad pareció diluirse en las sombras…

…un ruido insidioso se coló en el placido mundo de los sueños.

El vendedor abrió los ojos a la luz del amanecer artificial. El despertador pitaba con fuerza. Estiró un brazo para apagarlo y volvió a cerrar los ojos. Pero ese momento de lucidez le traicionó y la realidad le golpeó como un puñetazo. Recordó la horrible escena que había ocurrido en el ágora la noche anterior y el mundo a oscuras tras sus propios párpados ya no le pareció tan acogedor.

Saltó de la cama, incapaz de creerlo, pero al menos consciente del shock en que se había visto inmerso ayer. ¿Cómo había podido dejar los cadáveres tirados en el ágora? Ahora mismo los servidores de limpieza estarían… No quiso pensar en el resultado.

Tendría que haber llamado a los Arbites. Tal vez aún no fuese tan tarde…

Asió con fuerza el comunicador y marcó la clave de las fuerzas del orden. Un pitido largo fue la única respuesta. Un mensaje iluminó la pantalla. Todas las líneas estaban ocupadas recomendaban permanecer a la espera.

Desconectó el aparato con una maldición.

Necesitaba claridad, no estaba pensando bien. En la cocina quedaba un poco de cafeína del día anterior. Se la sirvió en una taza que le había regalado una antigua pareja. ¿Martha o Ilena? Negó con la cabeza, no lo recordaba.

La cafeína estaba ya oxidada pero no tenía ánimos para preparar otra. Bajo la barra estaba la solución. Una botella de amasec.

Alegró la cafeína con un buen chorro del potente licor y se bebió la mitad de un trago. ¡Eso era!, ahora el mundo comenzaba a tener sentido.

Intentó llamar de nuevo, pero obtuvo el mismo resultado. ¿Qué demonios pasaba con los Arbites? ¿Sería más serio lo de las zonas bajas de lo que había pensado?

El color del café le recordó el pelo de una mujer mediodestrozada que se movía hacia él en la oscuridad.

Terminó la cafeina de golpe cerrando los ojos. Intentó pensar en otra cosa. ¿Qué le diría a Hecter y las chicas por no aparecer? ¿Elga se habría ofendido?

Sus tribulaciones se borraron de golpe cuando alguien llamó a la puerta. Algo mareado se levantó con alguna dificultad y se dirigió a abrir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario