Aviso del Cronista.

La caída de Valaquia Prima es un conjunto de relatos estructurados como una novela río sobre los sucesos que acontecen en ese planeta ambientado en el universo ficticio de Warhammer 40.000.

El creador de este blog solo tiene el objetivo hedonista slaaneshiano de pasarlo bien y hacerlo pasar bien a quien pueda leerlo. Sus relatos están hechos por fans y para fans de los fantásticos juegos de Games Workshop y por tanto no es para nada oficial ni está respaldado por susodicha empresa, no pretendiendo con ello afrentar su posición ni menoscabar su trabajo.


Pensamiento del día.

miércoles, 8 de diciembre de 2010

Muzazhi. Tierras pielesverdes. Hemisferio Ártico. 04

"¿Hummm, que es esto que hay en el ordenador?
Parece un zorro rojo... ¿alguna clase de emblema Narutards? voy a clickar a ver...
¡Caracoles! el internes... ¡¡Qué cantidad de porno!!
Estoooo, no recordais que teníamos un blog o algo así...
Y hasta había unas votaciones..."
Me da igual quien gane, yo solo quiero que sea una masacre. 5
Que sea todo un éxito y los orkos den matarile a todos. 4
Que el espíritu orko salga a la luz y fastidien la emboscada permitiendo a sus víctimas huir. 3
Me vuelvo a sentir magánimo preferiría que no hubiese combate. 1

Sea pues, volvamos al tajo...

El siseo llegó a los oídos de Muzazhi haciéndole maldecir por lo bajo. Aquel ruido significaba que había pisado la guarida de uno de los más temibles depredadores del hemisferio ártico, lo que los humanejoz llamaban "Víbora de hielo" y los orkos "Jadeputaz Mordedoraz Mu Fríaz". A veces Muzazhi se avergonzaba de la literalidad de sus congéneres.
Intentó ver el delator brillo relampaguante a la luz de las pálidas estrellas, preparándose para los fatales pinchazos que inyectarían una tóxina tan gélida que helaría su organismo en un par de latidos. Si se era muy, pero que muy, rápido uno podía cortarse la extremidad afectada de cuajo con la rebanadora y rezar por que la bestia se conformase con el tributo, si no... Muzazhi había visto resquebrajarse en cuestión de segundos un orko sano pero descuidado, aunque lo peor había sido lo de su propio kapitán, al que la víbora le mordió en la cabeza. Había sido tan rápido que se había decapitado a sí mismo para evitar la congelación mortal... Por desgracia el remedio había tenido efectos secundarios fatales.
El caso es que el siseo se mantuvo en el tiempo y ningún ataque fulgurante le trajo la muerte helada. El Zenzei descubrió entonces que el desasosegador sonido procedía de las gargantas de los humanejoz que estaban emboscando, los cuales se habían puesto en círculo y se agazapaban como bestias mirando las sombras. Muzazhi sintió como la energía pielverde crecía conforme se incrementaban las ganas de cargar en sus chicoz.
Las rebanadoraz brillaron a la luz de las estrellas y los pulmones se llenaron del gélido aire nocturno mientras las gargantas se preparaban a aullar su furia ancestral.

1 comentario:

  1. El humor orko siempre tendra algo especial capaz de robarme una sonrisa. Os seguimos.

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