Aviso del Cronista.

La caída de Valaquia Prima es un conjunto de relatos estructurados como una novela río sobre los sucesos que acontecen en ese planeta ambientado en el universo ficticio de Warhammer 40.000.

El creador de este blog solo tiene el objetivo hedonista slaaneshiano de pasarlo bien y hacerlo pasar bien a quien pueda leerlo. Sus relatos están hechos por fans y para fans de los fantásticos juegos de Games Workshop y por tanto no es para nada oficial ni está respaldado por susodicha empresa, no pretendiendo con ello afrentar su posición ni menoscabar su trabajo.


Pensamiento del día.

martes, 26 de octubre de 2010

Bruce. Gigacomercio G-Mart. Colmena Beta 07

Bruce, aun aturdido por la extraña experiencia que había vivido en su habitáculo se subió al monorraíl que abría sus puertas. Le había costado mucho esfuerzo conseguir un vehículo propio, pero con los nervios producidos por aquel horror se había dejado la célula de acceso dentro de su hogar.
Observó sin mucho interés las holopantallas que arrojaban sin cesar índices bursátiles mientras las noticias, de mucha menor importancia, estaban relegadas a una pequeña columna a un lado de los movimientos de crédito. A su alrededor los habitantes de colmena Beta tomaban nota de sus acciones planeando la gestión de su capital en cuanto volviesen a sus habitáculos. Unos pocos, más despreocupados, comentaban algo sobre un fallo de comunicaciones con los niveles más bajos, al parecer era imposible entablar contacto con los conocidos que habitaban allí. Bruce no hizo caso, no conocía a nadie de aquella zona de la colmena.
Pronto la conversación cambió y el vendedor empalideció mientras escuchaba como sus acompañantes comentaban las acciones de los arbites y la brutal represión que estaban demostrando por todo aquel sector…
Bruce pensó en los dos ancianos que habían vivido en el habitáculo vecino al suyo. Hacía unos días se había cruzado con el señor Henderson y el viejete le había estado explicando que iba a visitar a una de sus hijas a uno de los niveles inferiores. Había sido el viaje en ascensor más largo de toda su vida.
Lo cierto es que no sabía que podía haber hecho el señor Henderson y su totalmente sorda esposa para propiciar semejante actuación de los cuerpos de seguridad imperiales. Cierto que era un pesado, pero…
El monorraíl se detuvo con un zumbido. Bruce salió a la estación cercana al entrada 37 de G-Mart. El inmenso gigacomercio, una veintena de gargantuescas torres de acero y cristal aportaba tranquilidad a sus pensamientos. Allí dentro solo tenía que preocuparse de vender, generar una pequeña fortuna y tontear con Elga y las otras chicas.
Seguro que los servidores de limpieza habían borrado todas las huellas antes de que llegase nadie.
Seguro.
Probablemente.
Por si acaso, mientras cruzaba el umbral y daba su clave genética de acceso, rezó una pequeña oración al Emperador.

2 comentarios:

  1. Espero que bruce no este mal del corazon, me da a mi que volvera a cruzarse con los arbitres. Claro que siempre puede ponerse verde y grande cuando se empiece a poner feo...

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  2. Hummm, Bruce Banner... ¿habrá algún experimento del Mechanicum y su división biológica relacionado con ello?
    Jejejeje

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