Aviso del Cronista.

La caída de Valaquia Prima es un conjunto de relatos estructurados como una novela río sobre los sucesos que acontecen en ese planeta ambientado en el universo ficticio de Warhammer 40.000.

El creador de este blog solo tiene el objetivo hedonista slaaneshiano de pasarlo bien y hacerlo pasar bien a quien pueda leerlo. Sus relatos están hechos por fans y para fans de los fantásticos juegos de Games Workshop y por tanto no es para nada oficial ni está respaldado por susodicha empresa, no pretendiendo con ello afrentar su posición ni menoscabar su trabajo.


Pensamiento del día.

martes, 24 de agosto de 2010

Bruce. Habitáculos de vivienda. Colmena Beta 06

Decidísteis que nuestro vendedor favorito se encontrase con el terror de las ciudades colmena, un adeptus arbites. ¡Pobre Bruce!, ¿es que nadie tiene un poquito de compasión por el mal trago que acaba de pasar? En fin, aquí tenéis lo que ocurre.




-¡Oh mierda!-maldijo Bruce al contemplar su reflejo en el visor del casco de un arbites. Por un instante estuvo a punto de cerrar la puerta, pero un vistazo a la mortífera escopeta que el adepto llevaba en sus manos enguantadas lo disuadió rápidamente.
Intentó atusarse con poco éxito, ni siquiera se había quitado la camiseta de dormir.
El arbites llevaba su característico uniforme negro, un blindaje ligero tras el que podría haber un hombre o una mujer, era dificil saberlo, y varias armas aparte de la monstruosidad de metal oscuro que se alzaba para apuntarle.
El vendedor dio un paso atrás con las manos levantadas y el miedo pintado en la cara.
-¡Ey!, le juro que les estaba llamando...
-¿Hay algún enfermo en su domicilio?
La voz era totalmente inexpresiva. Ni femenina ni masculina, neutra, la voz que tendría la justicia si decidiese hablar.
Bruce apenas pudo negar con la cabeza sin dejar de mirar las dos bocachas negras del arma.
El arbites bajó la escopeta.
-¿Vive solo?
Asintió.
-El Emperador provee.
Y con esto el encargado del orden dio media vuelta y se dirigió a la puerta del cubículo de al lado. Bruce se asomó y vio varios vecinos mirando también asustados desde el umbral de sus puertas. Varios arbites llamaban a las puertas y extendían la perplejidad por todo el bloque.
Armándose de valor Bruce interrumpió al adepto antes de que llamase a otra puerta.
-Disculpe.
Este se giró otra vez y por un instante la escopeta volvió a apuntarle.
-Verá, llevo toda la mañana intentándo llamarles, ayer en mi trabajo...
Un estampido resonó por todo el pasillo. Todos los cuchicheos callaron de repente. El horrible ruido volvió a oirse mientras los hombres de negras armaduras corrían hacia su fuente. Antes de que llegasen uno de ellos surgió de un habitáculo, la escopeta humeante. Si había alguna expresión tras su casco no podía leerse.
Otro arbites cerró la puerta y empezó a sellarla con un pequeño soplete de fusión.
Los vecinos estaban atónitos. Muchos conocían a la pareja de ancianos que habitaba en el habitáculo.
Un par de guardias cargaron de forma expresiva sus armas con sendos chasquidos.
-Sigan con su rutina.
Y con esto siguieron llamando a las puertas.
Bruce sabiamente decidió que no era el mejor momento para decir nada de lo ocurrido la noche anterior.

4 comentarios:

  1. Este fragmento me ha encantado de verdad. La historia no para de mejorar a cada paso, mi mas sinceras felicitaciones.
    Os seguimos con gran interes

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  2. Creo que la plaga ya se ha debido de zampar (literalmente) todos los niveles inferiores...

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  3. Ghortaur el aborrecible25 de agosto de 2010, 15:55

    Me alegro por Bruce,(a pesar de que yo voté tb por lo del adeptus, jeje) ya lo veia de camino hacia un oscuro calabozo de interrogatorios, o algo peor...

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  4. Jejeje, ¡gracias a los tres!

    El pobre Bruce solo acaba de llevarse el segundo mal trago... aun queda una botella llena de ellos...

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