Aviso del Cronista.

La caída de Valaquia Prima es un conjunto de relatos estructurados como una novela río sobre los sucesos que acontecen en ese planeta ambientado en el universo ficticio de Warhammer 40.000.

El creador de este blog solo tiene el objetivo hedonista slaaneshiano de pasarlo bien y hacerlo pasar bien a quien pueda leerlo. Sus relatos están hechos por fans y para fans de los fantásticos juegos de Games Workshop y por tanto no es para nada oficial ni está respaldado por susodicha empresa, no pretendiendo con ello afrentar su posición ni menoscabar su trabajo.


Pensamiento del día.

domingo, 1 de agosto de 2010

Imbra. Manufactorum. Colmena alfa. 06


Un himno en loor del Imperium resonó con fuerza en el Manufactorum, al igual que lo hacía en cada altavoz de la Colmena. Mil gargantas entonaban aquel canto, desde las agudas voces de los niños huérfanos tutelados en la Basílica hasta la más grave del Sumo Eclesiarca. El himno cantado en gótico antiguo recorría las mayores hazañas del Imperio del hombre desde que el Emperador en persona había recorrido las estrellas unificando la Galaxia.
Había sido escrito por los mejores músicos del sector, adoctrinados por los más avezados psicocirujanos para que sus notas evocasen irracionales sentimientos en sus oyentes. Había algo en lo más profundo de cada humano que se activaba al escuchar los compases. Un éxtasis de magnitud avasalladora embargaba a los fieles súbditos del Imperio cuando las notas tocaban los resortes de sus almas.
Imbra gozaba ahora del canto. El transporte estaba apagado para no ensuciar la obra con el ronroneo del motor, los ojos cerrados, para que la música no se contaminase con otras sensaciones. Solo el himno, que le embargaba de alegría por el glorioso pasado de su raza, haciéndole olvidar incluso la preocupación por Liye.
Aun con todo, por muy perfecto que fuese el canto lo mejor era el final. Las hazañas eran cada vez más contemporáneas hasta que en medio de un súbito acorde se hacía el silencio.

La intención era clara, aquel repentino vacío era una declaración de principios. La humanidad había conseguido innumerables logros, pero no se detendría allí, y por eso la canción no estaba terminada, crecería conforme los hombres triunfasen contra los hados adversos. Aquel silencio estaba cargado de desafío hacia quien tratase de impedirlo.
Imbra suspiró por la fuerza de la canción que aun le tenía cogido el corazón. Se decía que había gente que había muerto embargados por fervor al oírla. Sin embargo, una vez que se había marchado era difícil rememorar sus ecos en los oídos.
Abrió los ojos al mundo real sintiendo que la carga ahora era mucho más pequeña.

2 comentarios:

  1. Mentiria si no dijese que echaba de menos a Imbra, animo con la historia!!!

    ResponderEliminar
  2. !Imbra es la niña de nuestros ojos!

    Gracias por el apoyo. ;D

    ResponderEliminar